La Importancia de la Doctrina de la Trinidad
La doctrina de la Trinidad es una de las creencias más importantes del cristianismo. Es el centro de la comprensión cristiana de Dios y es aceptada por todos los grupos cristianos.
Una Explicación de la Trinidad
La doctrina de la Trinidad es la creencia de que sólo hay un Dios vivo y verdadero. Sin embargo, ese único Dios es tres personas diferentes: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Cada persona tiene sus propios atributos, pero sin división en naturaleza, esencia o ser. Disfrutan de comunión eterna y comparten igualdad.
La doctrina de la Trinidad niega el triteísmo: la creencia de que hay tres dioses. Sólo hay uno. También refuta el modalismo: el concepto de que Dios es una sola persona que aparece en tres modalidades diferentes en momentos distintos. Las tres personas de la Trinidad existen simultáneamente. Son personas distintas y eternas en el único Dios.
Aunque la palabra "Trinidad" no se encuentra en la Biblia, su verdad se expresa en muchos pasajes bíblicos.
La Biblia reconoce al Padre como Dios, al Hijo como Dios y al Espíritu Santo como Dios.
El Padre y el Hijo son personas independientes. La Biblia distingue a Jesús del Padre (Jn. 1:14,18; 3:16). Ya que el Padre envía al Hijo, deben ser independientes uno del otro (Juan 10:36; Gl. 4:4).
El Padre y el Hijo son descritos como independientes del Espíritu Santo. Jesús distinguió al Espíritu Santo de Sí Mismo y del Padre (Juan 14:16-17). El Espíritu Santo procede del Padre (Jn 15:26). El Espíritu Santo es enviado por el Padre y por el Hijo (Jn. 14:26; 15:26).