La Biblia es la palabra de Dios

Dios no se manifiesta solo por las obras de la naturaleza, sino que se ha revelado también de una manera especial en ciertos hechos de la historia, los que culminan en la obra y persona de Jesucristo. Precisamente, uno de los títulos mas expresivos que se dan a Cristo es el verbo, la palabra. En efecto, Cristo es la palabra de Dios encarnada. Y de la misma manera que la palabra es el medio por el cual expresamos nuestros pensamientos, así Cristo es el medio por el cual Dios nos ha revelado sus pensamientos divinos.

<<A Dios nadie le vio jamas; el unigénito hijo que esta en el seno del padre, el le ha dado a conocer>> (S. Juan 1:18)
 

De todo ello hemos deducido que hay una revelación general de Dios, a través de las obras de la creación, y otra revelación especial, mas particular, por medio de intervenciones y mensajes directos de Dios al hombre.

 

Pero, surge la pregunta: Como podemos nosotros llegar a conocer tal revelación?

Si Dios hablo en el pasado de diversas maneras y en varias ocasiones. Como puedo yo oír su voz hoy?

Y, sobre todo, que conocimiento tendríamos nosotros de esta palabra encarnada, de la revelación de Dios en su hijo, no se hubiera quedado registrada de algún modo que la hiciera permanente?

La respuesta a nuestros interrogantes es la biblia. En sus pagina tenemos el testimonio de que Dios no solo obro en la historia mediante intervenciones especiales, sino que su providencia busco a aquellos que, guiados por el Espíritu Santo, pusieran por escrito el relato de los hechos de Dios y su interpretación divinamente inspirada.

 

2 Pedro 1:21:

porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Del mismo modo que no basta que la huella de Dios se vislumbrara en la creación, y precisábamos una revelación mas perfecta, así tampoco esta manifestación directa del Senor, revelándose mas claramente por sus acciones extraordinarias en las paginas del libro. Este es la biblia.

1 Pedro 1:23-25:

siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 


Porque:Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.
La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

Dios le bendiga

 


Ps. Jose Efrain Leon