DIOS CONOCE A LOS QUE SON SUYOS
Sin duda, hay una gran claridad por parte de Dios en la ecuación. Él no está confundido acerca de quien le pertenece y quién no. En la Biblia leemos que Dios tiene un registro definido de los que recibirán la vida eterna por medio de Cristo. Cuando los setenta discípulos volvieron a Jesús les dice: 'No os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos que vuestros nombres están escritos en los cielos' (Lucas 10:17,20).
En otra parte, Jesús dice a los discípulos: 'Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen' (Juan 10:14).
Dios sabe quién es un verdadero cristiano y quien no lo es. Es por eso que el apóstol Pablo puede hablar de 'Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida' (Filipenses 4:3)
Así también, el apóstol Juan - en su visión del juicio final ante el gran trono blanco - se refiere a un 'libro de la vida', que contiene todos los nombres de aquellos que son verdaderamente del pueblo de Dios. Toda persona cuyo nombre no aparezca en este libro será lanzada al lago de fuego, mientras que todos aquellos cuyos nombres si aparezcan, ganaran la entrada a la Nueva Jerusalén. Apocalipsis 20:15; 21:15.
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego..
Apocalipsis 21:27. No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
Por tanto, Dios sabe quién le pertenece y quién no. Lo tiene muy claro
Dios le bendiga
Pastor José Efraín León