La verdad revelada de que un solo Dios subsiste en tres personas
La verdad revelada de que un solo Dios subsiste en tres personas, ya que en el texto se llama Dios - El Dios unico e indivisible - a cada una de las tres, es un misterio estrictamente dicho, en el sentido de que, aun después de sernos revelado, no podemos penetrar en su profundo significado. En otras palabras, admitimos como verdadera, con verdad de fe, la proposición gramatical: <<Dios es tripersonal, sin dejar de ser uno>>, aunque no podemos comprender como el predicado <<tripersonal>> puede ser afirmado del sujeto <<un solo Dios>>, es decir, un solo Ser divino en unidad numérica, aunque transcendental.
Por otra parte, es preciso tener en cuenta que un misterio no es un absurdo. El misterio esta sobre la razón, pero el absurdo esta contra la razón. Seria un absurdo decir que en una persona hay tres personas, pues se juega en ello el principio de contradicción, por el cual uno no puede ser tres, al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto: pero no es absurdo decir en una naturaleza subsisten tres personas, ya que el concepto de naturaleza no es idéntico al de persona. No podemos captarlo con nuestra razón limitada, que en cada persona humana ve una sola naturaleza, y en cada naturaleza humana numérica ve una sola persona: pero podemos admitir el misterio de la tri-unidad divina bajo palabra del Dios que es la Verdad misma.
Es inconcebible que alguien, se haya puesto a elaborar una doctrina, tan intrínsecamente improbable, como es la de la Trinidad. Esta les fue impuesta por la experiencia. Convencidos como estaban de la unidad y de la singularidad de Dios, los discípulos llegaron a la certidumbre de que El se hallaba presente en Jesús. Con posterioridad a Pentecostes, alcanzaron la certeza de que aquello que habían experimentado en cuanto a la actividad de Dios en su medio y en su misión, era nada menos que la presencia de Jesús en medio de ellos.
Efectivamente, no era posible que se debiera a una lucubracion de cualquier tipo por parte de los apóstoles, o del kerygma (proclamación) general de la Iglesia primitiva, la exposición clara y concreta del misterio fundamental de nuestra fe, que es, al mismo tiempo, el mas difícil de comprender. Tanto los judíos inconversos, como los sabelianos, los socinianos, los llamados <<Testigos de Jehova>> y, en general, todos los unitarianos, rechazan esta verdad. Sin embargo, el misterio trinitario se ha hecho manifiesto (y, por tanto, cognoscible) mediante una revelación dada proposicionalmente y mediante unos hechos históricos que han provocado una inteligencia basada en la experiencia.